DISPLASIA DE CADERA

La displasia de cadera es una alteración en la formación de la articulación, en la que la cabeza del fémur no encaja correctamente en el acetábulo (cavidad de la pelvis). Con el tiempo, esta falta de estabilidad puede provocar dolor, desgaste del cartílago y artrosis prematura si no se trata adecuadamente.
Aunque suele detectarse en la infancia, algunos casos pueden persistir en la adultez sin diagnóstico, manifestándose con dolor en la ingle, sensación de inestabilidad o limitación en los movimientos. Es más frecuente en mujeres y personas con antecedentes familiares, así como en quienes han tenido displasia residual no corregida.
Si experimentas molestias en la cadera al caminar, estar de pie o hacer ejercicio, es importante una evaluación temprana para evitar el deterioro articular. Descubre aquí las causas, síntomas y opciones de tratamiento para mejorar tu movilidad y calidad de vida.
- Dolor en la cadera, generalmente en la segunda o tercera década de la vida.
- Dificultad para caminar o realizar ciertos movimientos.
- Sensación de inestabilidad en la articulación.
- Si el diagnóstico es a los 3 meses de vida:
- Uso de correas para favorecer el desarrollo de la cadera en la posición correcta.
- Tratamiento quirúrgico en casos severos.
- En adultos:
- Osteotomía periacetabular de Ganz para corregir la cobertura de la cabeza femoral.
- Prótesis de cadera en casos con artrosis avanzada.
- Radiografía de pelvis para detectar alteraciones estructurales.
- Resonancia magnética en casos avanzados con afectación del cartílago.
- Diagnóstico temprano en la infancia con radiografías a los 3 meses de vida.
- Controlar síntomas y realizar ejercicios adecuados para fortalecer la cadera.
- Evitar actividades que sobrecarguen la articulación si hay displasia residual.