Pinzamiento de cadera: síntomas, diagnóstico y cuándo consultar

¿Qué es el pinzamiento de cadera?

El pinzamiento femoroacetabular (PFA) es una patología en la que se genera un impacto entre los huesos de articulación de la cadera, lo que puede causar dolor y limitación del movimiento.

Este pinzamiento ocurre cuando la cabeza del fémur y el acetábulo (cavidad de la pelvis donde encaja el fémur) son incongruentes, generando impacto al movimiento. Con el tiempo, este choque puede dañar el labrum (estructura blanda que está en el borde de la articulación) y desgastar el cartílago adyacente, si no se trata a tiempo.

Existen dos tipos principales de pinzamiento de cadera:
🔹 Tipo CAM: Hay una deformidad en la cabeza del fémur, que no es completamente redonda y genera impacto con el acetábulo.
🔹 Tipo PINCER: El acetábulo cubre demasiado la cabeza del fémur, limitando el movimiento.
🔹 Mixto: Combinación de los dos tipos anteriores (el más común).

Síntomas del pinzamiento de cadera

Los síntomas del pinzamiento de cadera pueden confundirse con otras patologías, por lo que es clave reconocer las señales de alerta:

✅ Dolor en la ingle, en la parte lateral o posterior de la cadera, especialmente al flectar la pierna.
✅ Rigidez y limitación del movimiento, dificultad para cruzar las piernas o ponerse en cuclillas.
✅ Chasquidos o bloqueos articulares en la cadera.
✅ Dolor que aumenta con el ejercicio, especialmente con actividades de impacto como correr o saltar.
✅ Molestias al estar mucho tiempo sentado o al levantarse después de un período de reposo.

Si estos síntomas son persistentes y afectan tu calidad de vida, es importante consultar a un especialista.

Diagnóstico: ¿Cómo saber si tienes pinzamiento de cadera?

Para confirmar el diagnóstico, el médico realizará:

🔎 Evaluación clínica

Análisis del historial de síntomas.
Examen físico con distintas pruebas, Entre ellas prueba de flexión, aducción y rotación interna (prueba de impingement) para reproducir el dolor.
📸 Estudios de imagen

Radiografía de cadera: Detecta anomalías óseas en el fémur o el acetábulo.
Resonancia magnética: Permite evaluar el daño en el labrum y el cartílago articular.
Tomografía computarizada (en casos específicos): Se usa para obtener imágenes detalladas de la forma ósea de la cadera.
Un diagnóstico temprano es clave para evitar el deterioro progresivo de la articulación.

¿Cuándo buscar tratamiento?

Si el dolor es frecuente, persiste por varias semanas y limita tus actividades diarias o deportivas, es momento de buscar tratamiento.

Existen dos enfoques principales:

1️⃣ Tratamiento conservador (sin cirugía)
Este enfoque está indicado en casos leves o en etapas tempranas de la enfermedad.

💪 Kinesioterapia especializada

Ejercicios de fortalecimiento de la musculatura pélvica y glútea.
Movilidad y estiramientos controlados para mejorar el rango articular.
Corrección postural y reeducación del movimiento.
🩹 Modificación de actividades

Evitar movimientos repetitivos que generen dolor (como sentadillas profundas o posiciones forzadas).
Ajustar la práctica deportiva para evitar sobrecargar la articulación.
💊 Analgésicos y antiinflamatorios

Medicación temporal para aliviar el dolor y la inflamación.
🧊 Aplicación de frío o calor

Hielo en la fase inicial para reducir la inflamación.
Calor para relajar la musculatura en fases más crónicas.

2️⃣ Tratamiento quirúrgico (cuando el dolor no mejora)
Si el tratamiento conservador no da resultados y el dolor persiste, puede ser necesaria una cirugía para corregir la causa del pinzamiento y proteger la articulación a largo plazo.

🔹 Artroscopía de cadera:

Procedimiento mínimamente invasivo donde se eliminan las deformidades óseas y se repara el labrum dañado.
Menor tiempo de recuperación en comparación con una cirugía abierta.
🔹 Cirugía abierta (luxación quirúrgica controlada de cadera):

Se realiza en casos más avanzados o deformidades severas.
Permite una mejor corrección de la anatomía de la cadera.
Prevención y cuidados
Para reducir el riesgo de desarrollar pinzamiento de cadera o evitar su progresión:

✅ Mantén una buena movilidad de la cadera con ejercicios específicos.
✅ Evita ejercicios de alto impacto si tienes predisposición a esta patología.
✅ Realiza un calentamiento adecuado antes de hacer actividad física.
✅ Consulta a un especialista ante los primeros síntomas de dolor en la cadera.

Conclusión

El pinzamiento de cadera es una condición que puede afectar la movilidad y generar dolor crónico si no se trata a tiempo. Un diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado pueden evitar el daño articular y mejorar la calidad de vida del paciente.

Si experimentas síntomas persistentes, no los ignores. Consultar a un especialista es el primer paso para encontrar la mejor solución y prevenir complicaciones en el futuro.