Displasia de cadera en adultos: ¿puede tratarse sin cirugía?

¿Qué es la displasia de cadera en adultos?

La displasia de cadera es una alteración en el desarrollo de esta articulación, en el que la cabeza del fémur no está cubierta completamente por el acetábulo (cavidad de la pelvis). Esto provoca una distribución desigual de la carga, repartiéndose el peso del cuerpo en una menor superficie, lo que con el tiempo puede generar dolor, desgaste del cartílago y artrosis temprana.

Aunque esta condición se detecta con mayor frecuencia en la infancia, hay casos en los que no se diagnostica a tiempo, o persiste una displasia residual en la adultez, generando síntomas progresivos con el paso de los años.

¿Cuáles son los síntomas?

Los adultos con displasia de cadera pueden experimentar:
✅ Dolor en la ingle o lateral de la cadera.
✅ Sensación de inestabilidad al caminar.
✅ Rigidez o pérdida de movilidad.
✅ Chasquidos o bloqueos en la articulación.
✅ Dificultad para estar mucho tiempo de pie o realizar actividad física.

Si no se evalua a tiempo, la displasia de cadera puede llevar al desarrollo de coxartrosis (artrosis de cadera), afectando la calidad de vida del paciente.

¿Se puede tratar sin cirugía?

En casos muy leves, etapas iniciales o alteraciones que generen cuadros leves de inestabilidad articular, se pueden implementar diversas estrategias para reducir el dolor y mejorar la función de la cadera, pero hay que entender que la observación y seguimiento es clave, ya que la displasia residual puede generar un daño progresivo articular.

Opciones de tratamiento conservador

🔹 Kinesioterapia especializada
La fisioterapia es clave para fortalecer los músculos que estabilizan la cadera y mejorar la movilidad articular. Se enfoca en:
Ejercicios de fortalecimiento del glúteo medio y músculos estabilizadores.
Trabajo de movilidad y estiramientos controlados.
Corrección de la postura y alineación pélvica.

🔹 Medicamentos para el dolor

El uso de analgésicos y antiinflamatorios (ibuprofeno, paracetamol, entre otros) puede ayudar a controlar el dolor en momentos de crisis. Sin embargo, no corrigen el problema de base.

🔹 Modificación de actividades

Evitar ejercicios de alto impacto como correr o saltar.
Optar por actividades de bajo impacto como natación o bicicleta.
Mantener un peso saludable para reducir la sobrecarga en la articulación.

¿Cuándo es necesaria la cirugía?

El tratamiento quirúrgico depende de varios factores, como la edad del paciente, el grado de displasia y la presencia de daño en el cartílago.

Las principales opciones son:
🔹 Osteotomía periacetabular de Ganz:
Se utiliza para reorientar el acetabulo, aumentando la superficie de contacto con la cabeza femoral. De esta manera mejora la estabilidad articular, evitando el desgaste prematuro.

🔹 Prótesis total de cadera:
Indicada cuando ya existe artrosis avanzada y el dolor limita la calidad de vida del paciente.

Conclusión

En caso de presentar el diagnóstico de displasia de cadera en etapa adulta, es fundamental un plan de tratamiento personalizado. Consultar a un especialista permitirá evaluar el estado de la articulación y definir la mejor estrategia para cada caso.

Si tienes síntomas o sospechas de displasia de cadera, no dudes en acudir a una evaluación médica. ¡Un tratamiento a tiempo puede marcar la diferencia en tu calidad de vida!